
Criarla fue un remanso. No sé si era porque los hermanos ya me habían recontraadiestrado como mamá, o porque yo tenía más seguridad. Lo más probable es que haya sido por ella, porque siempre fue una nena dulce, tranquila, dócil y muy inteligente.
Entre nosotras se creó un vínculo muuuy especial, seguramente a partir del amamantamiento, y desde siempre fuimos muy compañeras, además de mamá e hija:



Siempre fue muy buena, pero también es pícara y compradora como ella sola. Muy pegadita a sus hermanos, a veces me cuenta las travesuras secretas del trío durante la infancia, ¡y me deja con la boca abierta!
Luci ya tiene 16 años y también estudia arte además de teatro, que la apasiona desde que tenía unos nueve. Es alegre y decidida, deshinibida, independiente y segura de sí misma, simpática y afectuosa... No se parece mucho a mí pero tenemos muuuchos gustos en común, y nos encanta compartir salidas cuando podemos, porque últimamente está o cu pa dí si ma...
También (ya lo vieron) es mi modelo incondicional, y la destinataria de muchos de mis tejidos.

Te amo, luci de mamá...

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