¡feliz día!

¡Te queremos, Manu, te queremos!

¡¡Felicidades!!

Antes, en la vereda del Registro Civil:

Durante:

Después

De nuevo estoy de vuelta...

¡Al fin tengo otra vez computadora!

Fue largo y no está del todo solucionado, pero bueno: al fin la compu en casa.

No hice mucho en este tiempo, pero algo es algo. Aquí va:

Para mi nietito: una toallita con una guarda de pollitos hecha con cinta zig zag. ¡Me encantan, son súper tiernos, aunque no se vean muy bien! Y un pañuelito o servilletita (como quiera usarlo la mamá) con su nombre:

En un body de algodón, un bordadito vintage (ya había bordado un manuchito en otro, un tiempo atrás):

Para Lucía: un gorro "estilo aviador" de una revista de los años 60:

Un cactus a pedido:

Mi cuñada Gabriela me regaló una bufanda que ya no usaba porque estaba agujereada. La destejí porque me gustó la lana, y de ahí salió una nueva prenda para Manucho Mujica:

Mis hijos me dijeron que queda un poco afeminado pero no me importa, está simpático:

¡Y a él le gustó muchísimo, está feliz esperando usarlo!

¡gracias!

Un ¡gracias! grandote a todas las amigas virtuales y otras más cercanas que se comunican preguntando cómo estoy, ya que desaparecí del blog...
Estoy bien; sucede que aún sin compu por circunstancias largas y tediosas para contar. Un proyecto de tejido (una cartera), inconcluso porque tengo el paso a paso guardado en el dicho aparatejo, y otros realizados cuyas fotografías aguardan pacientemente en la cámara. Ahora que ya está el mohair en las laneras, para tejer esa capita que había hecho Delfina, ¡no tengo las instrucciones!
No tengo mucho tiempo para venir al cíber, y cuando lo hago me limito a leer mi correo personal, ni siquiera puedo seguir los blogs que tanto me gustaban... ¡estoy atrasadísima! Lo único que hice fue eliminar las entradas referidas a los hijos de Manu, porque me entristecen. ¡Y ahora lo vinieron a pretender otras novias nuevas! ¿Qué hacer? Gustavo no quiere que tenga novia otra vez, pero el resto de la familia sí...
Ahora estoy acelerada y entusiasmada por el casamiento de mi hijo. ¡Sí, el nene "se me casa", y muuuuy pronto: el miércoles próximo! Qué bueno que empiece a cumplir, aunque sea lentamente, su proyecto de familia... Me emociona, me hace feliz pero al mismo tiempo me recuerda el paso del tiempo y tengo la certeza de empezar a pertenecer a su pasado... ¡Te quiero, hijo mío!
¡Hasta pronto! (espero que ya desde mi computadora)