lunes, 23 de enero de 2012

perrito en alta mar

Es un cuadrito para Joaquín, que hice con origami. Y sí... ¡más de uno se va a tener que bancar mis "creaciones", ja ja ja...!




No está terminado aún: me falta comprar el acetato y armarlo, pero lo más importante, está listo.
¡Estoy segura de que le va a gustar!

martes, 17 de enero de 2012

corazones y flores



El otro día, mientras armaba la caja para el móvil de peces, llegó a casa mi sobrinita Antonella. Ella vio lo que hacía y creo que le gustó, y por eso plegué para su habitación, esta guirnalda de corazones:








Y por último, muestro algunas de las flores de mi jardían-cantero, que está rebosante de color... ¡qué lindo!







viernes, 13 de enero de 2012

peces en el aire

Hoy concreté una idea de hace un tiempo: un móvil con peces en origami. Nada fuera de lo común, pero con una simpleza que me encanta. Son peces-globos, e irán de regalo para la casa de Anita y Javier:







Cambiamos de ambiente, y pasamos a la cocina. Anoche tejí unas sencillísimas agarraderas con tiritas de tela. Las vi en un local de decoración en San Pedro, ¡y me tenté!:


martes, 3 de enero de 2012

dinosaurios

Después de un año  de mucho trabajo, estoy francamentge agtada. No tengo ganas de hacer ninguna manualidad, ni tejer, ni coser... nada. Sólo miro películas, leo y duermo. Nada más. Ni siquiera hablo.

Esta madrugada, como muchas otras, me desvelé.. Harta de estar dando vueltas en la cama, me levanté y empecé a revisitar, después de años de no volver a practicar, algunas páginas de origami.
Y en una vi algo que me entusiasmó.

Claro, ya no tengo ni siquiera papeles lindos guardados; todos lo di o los usé para regalos. Pero por suerte, para despuntar este vicio cualquier papel es bueno, así que junté lo que encontré a mano e hice...





...¡ un ejército de dinosaurios para jugar con Joaquín!

¿Cuánto durarán? ¿Cinco minutos,... diez?  ¡No importa, vale la pena!. Los dinos lo esperan alineados para la batalla:





Me parecen lindos. Si unimos las aletas que sirven de cuello, cierran la boca; si las separamos, la abren:






Bolsita transaparente, moñito... ¡y listo, regalito de la abuela!

En realidad, lo lindo no son los dinosaurios, sino la posibilidad de que juguemos juntos, ¿no?