ama de casa

Hoy estuve ordenando un poco la casa, y los zapatitos de papel fueron a hacer compañía a sus semejantes, arriba de mi biblioteca chiquita. A propósito : ¡ya no tengo lugar ni siquiera para uno más! Bueno, de todas maneras lo de papel no durarán mucho tiempo sanos, no?

Delfina posteó varias "direcciones útiles" para hacer arreglos para la navidad. Allí había una estrella construida con módulos de papel plegado y luego pegado, ¡súper fácil! En un ratito hice algunas; me gustó el resultado, y sobre todo me alegró haber usado algunos papeles de los saquitos de té de jazmín que estuve guardando en estos últimos tiempos. El té de jazmín no me gusta, pero sí los papeles por los caracteres chinos de las palabras, y por fin les encontré una utilidad.

El trabajo en la casa fue porque trajimos un mueble antiguo que le compré a mi cuñada, y había que hacerle lugar (mi casa queda cada vez más chica). Me gustan mucho los objetos y muebles viejos, sobre todo cuando puedo seguir dándoles uso; son nobles, y aún a pesar de tanto tiempo, siguen viviendo para nosotros:

En la foto le falta el espejo que lleva atrás. Nos servirá sobre todo para guardar algunas de las piezas de cerámica de mis hijos, que están por todas partes, ¡¡hasta en el piso!! Los libros y la cerámica nos van a tapar en cualquier momento, ya no sabemos dónde ponerlos, y ni Mariano ni Javier toman aún la decisión de tratar de vender sus piezas... Y tampoco quieren regalarlas...

Con todo esto, en todo el día de hoy no tejí ni una vuelta del saquito que estoy tejiendo para mi nietit@, no arreglé el forro de la cartera, no leí los cuentos que tenía que leer...
Sólo limpié los muebles y acomodé la sala... ¡y detesto hacerlo!

¡Y ahora estoy muuuy cansada!