Primera respuesta, obvia: empecé a trabajar, claro. Mesas de exámenes, reuniones, trámites... cero tiempo para tejer.
Sin embargo, sí, estaba tejiendo.
Y hoy, que por la mañana estuvo fresquito, le probé a Joaquín su saco nuevo:
Está tejido con lana artesanal , teñida, que traje el año pasado de Purmamarca. Los colores son muy hermosos, y la lana es suavecita y liviana... Si tardé bastante tiempo en él, no fue para tejerlo, ¡sino para prolijar la cantidad de cabos de lana que quedaron en los extremos de cada parte!
Lo hice pensando en el invierno y creí que en este momento le quedaría grande a mi nietito... ¡¡Cuánto me equivoqué!! Le queda muy bien, claro que tiene mucha ropa abajo:
No seguí ningún patrón para este saco ; lo hice más bien a ojo, enamorada de ese punto "de ladrillitos".
¡Qué contenta estoy!