domingo, 15 de febrero de 2009

¡chau, vacaciones!

Estoy despidiéndome de mis vacaciones... Hace nueve meses, un viejo problema de salud se reavivó e hizo que debiera quedarme en casa todo este tiempo, sin trabajar. Entonces comencé a escribir este blog, como una forma de que mi tiempo fuera útil, y también de mostrar los trabajos artesanales que (¡por fin!) ahora tenía tiempo de hacer.
Por suerte, mi salud ahora está muchísimo mejor; aunque no es óptima, "se la banca", ja ja ja... ¡Y las blancas palomitas están ansiosas esperándome! Tras veinte años de docencia, espero que esta pausa me haya dado la sabiduría para poder sobrevivir sana en el vértigo del sistema educativo, los alumnos adolescentes, los padres de los adolescentes, etc.

No sé con cuánta asiduidad pueda seguir con los tejidos, el origami, los bordados, trabajando tantas horas... pero prometo que seguiré subiendo al blog lo poquito que logre. ¿A quién se lo prometo? Y... por lo menos, a mí misma.

En estos momentos estoy tejiento una bufandota extraña y fácil que encontré en alguna revista de picasa. Uso una lana matizada azul, finita, que no sé por qué me compré el año pasado, si no me gusta hacer ningún punto fantasía con las lanas matizadas... sólo me gustan en jersey, que me aburre... En fin, creo que por fin le encontré una utilidad.

Mientras la termino, muestro algunas capitas o chales que me he tejido en años anteriores, porque esos accesorios me encantan... En la escuela, un compañero me veía llegar en invierno, toda apurada, y me decía: "Ahí llegó súperman, le vuela la capa!"

En zig zag. Me encanta la combinación de colores; puesta queda medio rara, pero eso también me gusta. Suelo usarla sobre una polera negra o un sueter gris que tejí con la misma lana (y que ya no me debe entrar, ji ji ji...)




Ponchito abotonado lleno de flecos... ¡lo amo! Lo tejí con lana artesanal que compré en San Luis; no era mucha, pero el resultado es esta prenda súperabrigada:




Este es medio exótico, pero súper suave... Algunas veces lo uso sobre un pulóver, con un prendedor como en la foto; otras, simplemente como bufandita:



Más abrigado, para usar sobre un saco o sacón. Parece una mantilla para niño, pero no me importa, soy muuuuy friolenta. Para que no se me caiga de los hombros, le tejí una flor y un ojal para prenderla como si fuera un botón (esta sí que parece la capa de súperman, ja ja ja )



La clásica "capa carpeta". La tejí el verano pasado, cuando aún no había incursionado en el blog, y no sabía que se tejían con mangas... Igualmente, a mí me parece que queda bien; como habrán comprobado... ¡¡soy capaz de ponerme cualquier cosa, por ridícula que sea, ja ja ja! La uso en media estación: es abrigada y livianita, a mí me parece que queda elegante... ¡y bueno, son "mambos" que una tiene!


Pero estas prendas fueron confeccionadas en el pasado. Lo último que terminé no fue para mí sino para mi nietit@, que cada vez se nota más...

Y tampoco fue tejido, sino bordado... ¿Recuerdan el manucho de navidad que había encontrado en diciembre? Pues bien, los adornitos navideños se transformaron en flores:

Para variar, la foto no es buena... En el medio quedó la etiqueta de la marca, pero no hubo solución para eso. ¿No parece un "manucho-ciervo"? ¡ja ja ja!

¡Besitos y hasta prontito!

3 comentarios:

Esther dijo...

OOOOO Cuantas cosas! yo tambien soy friolera, siempre llevo algo al hombro. Espero seguir viendo cosas bonitas aunque retomes el trabajo. Que tengas un buen comienzo!
Besos!

Diana dijo...

Amigui te dejé un desafío en mi blog de mimos, pasate por ahí.. besotes..

Diana dijo...

Amigui, ya se que el tiempo apremia, así que vengo pronta a darte respuesta, mientras termino el Pap te comento que empecé con 56 cadenas, y empece los aumentos en la 2a., así 11 macizos 3 cadenas (frente) 8 macizos (manga) 3 cadenas 20 macizos (espalda)3 cadenas 8 macizos (manga)3 cadenas y 11 macizos (frente).

Ya casi lo termino, pero comienza amiga, tu eres muy abusadilla.. besotes..