Además, seguí haciendo muñequitas de papel , que apliqué en señaladores
y en sobres, que originalmente se utilizan para poner los palitos para comer, pero a los que les daré alguna otra utilidad.
Mientras tanto... ¿cómo pasa la vida mi Manucho?
En recuperación y en tratamiento, por una afección en la cadera que lo dejó inactivo unos cuantos días. Si espiamos un poco en la fotógrafía del poncho... ¡allí está!
Este perrito es un amor de animal, siempre acompañándome, en cualquier lugar de la casa, sano o enfermucho... ¡te quiero, Manucho Mujica Láinez!