Lucía es decidida y nada vergonzosa, así que se fue a vender por San Telmo, y la verdad es que volvió contenta, porque le compraron bastantes tejiditos.
Ahora, el chiste.
¿Recuerdan estos broches?
El dueño de un local le preguntó... ¡¡si le podía tejer diez por semana!!
¡ja ja ja ja! ¡¡Qué buen chiste!!
1 comentario:
A ver si vas a tener que dejar la dodencia y dedicarte a los broches... jaja!
Besotes!
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