Ayer compré una sillita de fibrofácil para Joaquín, en la librería artística. Ya tenía una base de pintura, aunque bastante así no más, pero costaba... ¡¡quince pesos!!
Así que con Luci pusimos manos a la obra, y... ¡aquí el resultado!
Ella le pintó la cara del respaldo, y yo le tejí la funda para el asiento.
¡A gordini le encantó!
2 comentarios:
Que original! que bonita silla. Menuda cara de pillo que tiene el rey de la casa jejeje.
Besos!!
Quedo super original!!!
Que grande y lindo esta el gordito!
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