domingo, 31 de mayo de 2009

¡qué rica!

Paseando por internet, llegué a un interesante blog, donde encontré una buenísima receta: ¡torta de mandarinas! Intrigada e incentivada porque -clásico en mis intereses- parecía fácil, ayer la hice. ¡¡Exitosísímaa!!
Les recomiendo esta sencilla receta, que se hace con mandarinas enteras: sí, con cáscaras y todo (sólo se les quitan las semillas). Además es rapidísimo y muy fácil hacerla, ¡y sale deliciosa! La que hice anoche tuvo tanto éxito, que hoy cociné otra, para poder, por lo menos, sacarle una foto y agradecer así a Marcela, quien posteó la receta que le pasó su mamá.

¡Gracias, Marcela!


viernes, 29 de mayo de 2009

¡a prender la salamandra!

¡¡Comenzó la temporada invernal!!
Ya es hora de prender la salamandra, ¿no les parece?
Manucho Mujica, el primer beneficiado...

lunes, 25 de mayo de 2009

mmmm...jabón fallido

Hace un tiempo, Delfina posteó cómo hacer unas pastillitas de jabón reciclando restos. Me pareció una buena idea, además de que me gustaba cómo habían quedado, y (fundamental) se veía fácil. Así que guardé la idea como muchas otras que voy archivando en mi mente, y el sábado las hice... Mmmm... no me quedaron muy bien...:

Definitivamente, no me convencen, pero voy a aceptar la idea de Mariano: ponerlas en un frasquito chiquito y usarlas en la escuela, cuando voy al baño (obviamente no hay jabón en los baños de las escuelas, ¿o ustedes qué creían?)

Con respecto al tejido, terminé recién mi sexto cuadrito de labor, y la suspendí momentáneamente para empezar la "bufanda rara" que me encargaron:

Fue un lindo fin de semana: hubo un encuentro de amigas con Marcela y mucha casa y familia.

A propósito: ¿dónde está Manu?

Y además: ¡hay alguien que está llegando...!

viernes, 22 de mayo de 2009

mucha lana... ¡pero poco trabajo!

El sábado pasado fui a Scalabrinni Ortiz a comprar lana, y volví muuuy contenta. La pena es no tener tiempo para tejer, pero igual, muestro las lanas:
Sin hilar color natural (qué haré con ella, no sé, pero algo va a salir):


Finita, cambiando de color del rojo al negro, es para tejer otra bufanda rara, para una amiga de Lucía:


Esta mezcla de colores en lana gruesita y suave, me la compré pensando en un saco. Lo mejor fue el precio: $35 el kilo, igual que la lana anterior (¡gracias, Marta, por la información!):


Esta, con bolitas, rara. Me gustó, pero mis hijos me dijeron que parecen... ¡los testículos de Manucho Mujica! ( ¡qué falta de respeto...! ¡...a Manucho, ja ja ja!)



Para cuando me lo dijeron, yo ya había tejido unas cadenas, las había juntado con otras hebras de lana, y había hecho esta bufanda. Me gustó mucho cómo quedaba puesta, claro que ahora la veo y me parece que llevo las bolitas del perro colgando... ¡qué horror!


Como es época de pruebas escritas, no tengo nada de tiempo para tejer. ¡Apenas avancé con mis cuadros! Recién estoy terminando el sexto:



Estoy tan cansada y con tanto dolor de espalda de tanto corregir (¿en qué momento de lucidez se me ocurrió ser profe de Lengua?), que mis noches terminan así, y menos mal que Manucho Mujica me acompaña:


Mientras chupa el almohadón (su "teta"), mira una película:

Estaba buena la peli, ¿no Manu? ¿Me la contás?

martes, 19 de mayo de 2009

corazón coraza

Acabo de leer en el blog de Delfina un poema de Mario Benedetti, en su homenaje, y quiero compartir con ustedes este, que es uno de mis preferidos:


CORAZÓN CORAZA

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera

pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.


Mario Benedetti

¡Hasta siempre, poeta!

martes, 12 de mayo de 2009

domingo, 10 de mayo de 2009

cuadritos

Últimamente estuve buscando alguna prenda que me gustara, tejida con hexágonos al crochet. No hallé nada que me entusiasmara lo suficiente como para encarar el proyecto, pero en una revista Para ti estaba este chaleco tejido con cuadros:






Yo no suelo usar chalecos, así que no sé si lo haré tal cual o lo modificaré. Además, elegí tejerlo con moahir, que por supuesto es una lana finita, así que tuve que modificar un poco los cuadrados para que el tamaño quede aceptable:





Por supuesto, mi acompañante Manucho Mujica siempre a mi lado, en todos mis proyectos (gracias, Cristina, por el archivo "Ángeles de cuatro patas", ¡me encantó!):





Me gustan mucho las prendas confeccionadas con cuadritos tejidos. A propósito, ¿vieron qué hermoso el saquito que Diana publicó? Sin embargo, tejí muy poquito con esa técnica, creo que apenas una carterita para Lucía. Que además no usa, porque no le cosí ningún forro ( una de mis grandes fallas, los forros de los tejidos) y se le escapan las cosas por los agujeritos:

Y a esto de los cuadritos le tengo un poco de temor... No sé si tengo la paciencia suficiente para tejerlos y lo que es peor: ¡coserlos! Por eso intentaré con cuadros grandes; son sólo ocho, ¡pero apenas tejí dos!

Tengo una colcha tejida con muuuuuchos cuadritos. Era de mi abuela. Ella tejía muy bien a dos agujas, y cuando ya era grande aprendió a tejer al crochet los puntos básicos... y a hacer cuadritos. Entonces, con restos de lanas y también restos de tejidos de cualquier tipo (aún de ropa de lana que no estaba tejida a mano), pacientemente tejió cuadrito tras cuadrito... ¡dos colchas! Son de todos colores; es más, la mayoría de los cuadros (que sólo tienen cuatro vueltas y están tejidos con lana fina) tiene dos colores. Yo tendría unos catorce años. Recuerdo las tardes con mi abuela, charlando de cualquier cosa y ayudándola: destejiendo y ovillando, o tejiendo los dichosos cuadritos... Tiempo después, me regaló una de las colchas, que ya está viejita pero que sigo usando. Muchas veces la miro y me miro a mí misma, me pregunto cuáles de esos cuadritos serán los que yo tejí... En esa colcha está mi abuela, que fue un hermoso regalo de la vida, y está mi adolescencia, y estamos juntas a pesar del tiempo... Además del amor por el trabajo manual, por la cocina, por las plantas, creo que mi abuela me enseñó eso: que se puede destejer y volver a tejer, que es posible construir con lo que creíamos que ya estaba acabado, que no todo está perdido nunca... ¡Cuánto te quise, y cuánto te extraño!

domingo, 3 de mayo de 2009

de capitas y otras yerbas

Ya es hora de que muestre lo que estuve tejiendo de un tiempo a esta parte, si no, ¿qué clase de tejedora soy?

Hace unos años le comenté a mi mamá que tenía ganas de tejer una capita, pero no sabía cómo (en ese momento no tenía idea de blogs ni álbumes ni nada, obviamente). Entonces mi mamá me regaló una viejita, para que la tomara como modelo:



Siempre quise hacerla, pero lo relegué, me olvidé, pasó el tiempo... ¡hasta ahora! Por fin, compré moahir (una de mis lanas preferidas), y aquí está:






Y hace unos días, ¡la vi en un blog, tejida por una chica que la encontró en una revista! ¡Vaya a saber los años que tiene esa capita que me regaló mi mamá, que no sabe ni de quién era, ja ja ja!

Daiana me pidió que le decorara un poquito un par de toallas blancas lisas que le regalaron para el bebé. A una le mandaré a coser un galón infantil que había comprado hace unos meses en San Telmo, esos del tiempo de ñaupa que a mí tanto me gustan, y a la otra le tejí algo sencillo:




Por otra parte, hace un tiempo que estoy terminando de bordar con cinta, muuuuy leeeeentaaa, la cenefa de un toallón para mi nietito. Estos son algunos tramos (a propósito: ¡qué anchos son los toallones, ja ja ja!):





Además, debía las fotos de la "bufanda rara", terminada... Molesté a mi modelo Lucía para que luciera las diferentes opciones que permite la prenda, pero a cambio... ¡se la quedó para ella! Mejor, porque le queda preciosa, y a mí me queda horrorosa:


Por último, hoy hice este prendedor tejido que me parece encantador, seguramente lo usaré mucho porque me fascinan los prendedores:

¿No es una monada?

¡Hasta prontito!