Ayer fui a visitar a Edhelma, a quien conocí hace unos cinco años, en el curso de bordado con cintas que compartimos.
Es una trabajadora incansable. Sigue haciendo cursos de bordado (con cintas, con piedras y ahora bordado español), y ¡no descansa nunca!
Aquí, mostrando algunas de sus toallas bordadas:
Orgullosa, con su cuadro de las gallinitas, explicando "a la manera de Utilísima":
Tomamos mate, charlamos, me mostró los trabajos, le mandó un regalito a Lucía, me enseñó unos puntos de bordado español, me regaló muestras, me prestó dos revistas, ¡cuántas atenciones!
¡Qué grato fue compartir esas horas con vos, amiga!
5 comentarios:
Qué buenos son esos encuentros, que bien hacen, no?
¡Sí! Edhelma es una genia y te transimte mucha energía...
me gustaria aprender mas de usted,tiene manos magicas.saludos de Quito-Ecuador.
me gustaria aprender mas de usted,tiene manos magicas.saludos de Quito-Ecuador.
¡Gracias, Sonia! Un beso
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